Eso es chavales, mucho video, mucho rollo grada....pero si estamos en verano!!! terracitas, chicas en bikinis, tirantes y ombligos al aire....ya tendremos tiempo en septiembre de futbol.
Y como en verano, lo que manda, ademas de la cancion del verano de giorgi damn, son la fiestas, el ligoteo, el ritmo de la noche...os pongo este articulo que apareció en una web.
3. Tokio
Sex destruction
Cómo llegar: Desde España, todos los vuelos exigen hacer un enlace (con cambio de avión) en algunas de las capitales europeas (Amsterdam, París, Londres) que tienen comunicación aérea directa con la capital nipona y su nuevo aeropuerto de Narita. El visado turístico tiene una validez de noventa días. 
Dónde dormir y comer: Hoteles como el Park Hyatt (el de ‘Lost in translation’), el Ana o el más clásico Okura. Los “izakayas” como Tengu o Watami son lugares ideales para picar y beber algo. Yoshinoya es la cadena de comida rápida japonesa y en Mo-Mo Paradise se come bien a precios razonables
De marcha: En la misma calle se cruzan monjes tibetanos con kogals (adolescentes vestidas de colegialas lamiendo sus piruletas). La metrópolis bulliciosa y vanguardista, la de rascacielos y barrios como Akihabara (ciudad tecnológica de robots domésticos y wateres galáticos), convive con la tradicional de silenciosos templos. El barrio de Shibuya está de moda entre los japoneses adolescentes más avantgarde, que bailan en los afters locos bajo los efectos de las drogas de diseño que vienen desde Vietnam o Tailandia y reciben poéticos nombres como dardos azules o conejos saltarines.
Para ligar: El vicio está en Kabukichoo, el barrio de la mafia, los sex-shops y la pornografía censurada y retorcida. Así que si eres chica, que no te sorprenda alguna oferta para lanzarte al estrellato. En el barrio Shinjuku hay clubs donde las gogós de tetas minúsculas son folladas delante de onanistas silenciosos. La gran oportunidad de tu vida está en el cosmopolita Roppongui, un barrio marchoso cubierto de neón al que acuden religiosamente las japonesas que compran ropa guay en Harakuju y buscan rollo con occidentales (y viceversa) y donde seducir no es nada complicado pese al japonés (prueba en el Club Core).
Tips: Ojo, en las discotecas A-life y Velfarre los extranjeros no son bienvenidos. Ah, y en Japón el hombre siempre paga. Las reglas son las reglas.
4. Miami
Paraíso gay (keep the faith no va)
Cómo llegar: Hay vuelos directos desde Madrid, y el precio medio ida/vuelta en clase turista está alrededor de los 500 euros (aunque hay ofertas en determinadas fechas).
Dónde dormir y comer: El Hotel Hyatt Regency, en el downtown, detrás de un estadio y del restaurante de Gloria Estefan, el Bongo’s. Para otros presupuestos, los albergues Miami Beach y el Clay Hotel tienen habitaciones compartidas a menos de 20 euros, y privadas a no más de 50. En South Beach están los mejores restaurantes de comida mestiza e internacional. En The Forge hay buen marisco, comida italiana en Oggi Caffe y una cena impresionante en Spiga.
De marcha: Sólo la costa vale la pena, el resto es silencio. Los resorts de Fort Lauderdale, las playas soñadas de agua caliente de Key West, la playa nudista de Bal Harbour y el distrito bohemio art-déco de South Beach están llenos de pijos glamourosos que compran todo en las boutiques de lujo y muestran sus cochazos. No es raro toparse en el súper con Oprah Winfrey y en las discos con Paris Hilton desmadrada o Leonado DiCaprio borracho. La pijísima y heterosexual discoteca Crobar en Washington Avenue es un buen ejemplo de ello. Prohibidas las cámaras. La disco gay con clientela latina es O’Zone, al suroeste de Miami, con sus shows de travestis y viernes para lesbianas.
Para ligar: Pese a ser tierra de republicanos fanáticos, cubanos derechistas y judíos ortodoxos, Miami es un destino liberal y sumamente gay. Además de las playas, epicentro del ligue, las pistas de baile del Score en Lincoln Road están llenas de turistas ávidos. Pero pillar, lo que se dice pillar, podrás hacerlo en Twist, en Washington Avenue, la mejor discoteca de Miami y una de las más increíbles del mundo, donde sales para follar o no sales. También vale la fiesta gay nudista en Loading Zone de Alton road, y Azúcar, la disco cubana gay, donde al ritmo de Celia Cruz se liga a rabiar. Los locales swingers abren toda la noche.
Tips: En la trastienda de la cantina cubana Jamboree, en el boulevard de Biscayne, hay un patio al aire libre que funciona como cuarto oscuro. Sólo para folladores.
5. Río de Janeiro
Desenfreno mulato
Cómo llegar: La mayoría de vuelos entre España y Brasil conectan São Paulo y Río con Madrid. Desde Barcelona no hay vuelos directos. 
Dónde dormir y comer: Las “pousadas” con habitaciones compartidas, como Alpha Hostel en Botafogo. Buenos hoteles son el Colinas Residencial –muy bien situado en la entrada de Ipanema– y el Copacabana Praia Hostel. Y si tu presupuesto es bajo, alégrate, porque en Brasil se sirve abundante comida por plato. Visita en el barrio de Santa Teresa los restaurantes Bar do Arnaudo, Sobrenatural y Adega do Pimenta.
De marcha: A no perderse, Botafogo, el barrio gay de Río, y Leblón, el barrio pijo. Ipanema es la playa más marchosa y llena de cachas y mulatas desgarradoras; la de Copacabana ostenta un rollo insoportablemente guiri-familiar por la cantidad de hoteles de cinco estrellas. Vale la pena ir al barrio del Catete, una plataforma de transexuales de película e improvisados bailarines de samba. Los bares y tiendas más chic de la ciudad están en el bohemio y contracultural Santa Teresa. Y toma el bus hasta Prainha: los pueblos hippies de esa zona son increíbles. Parati es una isla solitaria perfecta para tomar un respiro y seguir la marcha. Si quieres fiesta, vete a la Bunker 94 (Ipanema). Discos gays: Zero Zero y las más cutres Le girl y Le boy.
Para ligar: Follar es ley en Río. De Copacabana a las favelas, todos los cuerpos parecen pedir sexo. En el barrio de Lapa, los fines de semana sus garitos se llenan de tíos y tías sexys con ganas de ligoteo: el bar Rio Scenarium es un buen lugar para enrollarse con lugareños y foráneos. Help, la mejor discoteca de Río, hierve de seres calientes y también de putas. Y en las playas de Leme, Copacabana e Ipanema, mientras tomas sol con una caipirinha, los proxenetas te mostrarán álbumes con fotos de chicas de culos inimaginables.
Tips: En la web www.aonde.com puedes contactar acompañantes incluso antes de pisar Brasil. Hay prostitutas que acceden a dejarse filmar para vídeos amateur del tipo “Mis felices vacaciones en Brasil”.
6. Los Angeles
...del infierno
Cómo llegar: Hay vuelos diarios y directos desde Barajas a poco más de 600 euros.
Dónde dormir y comer: Prácticamente en cualquiera de las muchas playas del litoral puedes encontrar desde los hoteles más lujosos a pequeños albergues comunitarios. Por ejemplo, Venice Beach Hotel, ubicado a pocos minutos a pie de la famosa playa y rodeado de numerosos y excelentes restaurantes como el Capo, considerado uno de los mejores sitios de comida italiana de Los Angeles. Otras opciones: el Renaissance Long Beach Hotel que, casual y elegante, ofrece una fantástica vista del puerto, o el mundialmente famoso Hotel Casa de Mar, que puedes complementar con una visita al Bravo Cucina, ubicado en Promenade: una verdadera trattoría en pleno corazón de Santa Mónica. Si te cansas de la pasta ve a The Lobster, en Ocean Avenue, y pide unas langostas que te costarán un ojo de la cara pero que valdrán la pena. Todo, por supuesto, regado por los excelentes vinos californianos.
De marcha: Ninguna visita a L.A. estaría completa si no te bronceas en Vence Beach y disfrutas de sus cientos de espectáculos callejeros: artistas y performers de todo el mundo convierten sus ardientes arenas en un verdadero anfiteatro. Si pasas del ‘street art’ y vas directamente a por los/as tíos/as en bañador rojo a lo ‘Vigilantes de la playa’, pues también. Y si lo tuyo es el patinaje en cualquiera de sus formas, en Alamitos Beach te puedes encontrar con la típica rubia en ‘hot pants’ de tejanos recortados y sobre cuatro ruedas. Folclore puro.
Para ligar: ¿Two girls for every boy? ¡Sí! Si soñabas con un verdadero paraíso del ligoteo, has llegado al lugar correcto. Los numerosos chiringuitos que bordean las playas angelinas están atestados de solteros y solteras en busca de compañía. De la Third Street Promenade, uno de los boulevares con más morbo de la ciudad, se dice que está igual de vivo de día que de noche, y no es difícil pillar alguna que otra celebridad haciendo el hippie. También puedes darte una vuelta por el Britania Pub: bandas en vivo, mesas de pool y el ambiente más americano para conocer a gente nueva. Aunque, ¿qué mejor sitio para ligar en Los Angeles que un torneo de voleibol playero en Manhattan Beach?
Tips: Ojo, estamos de marcha, así que no te metas en Marine Beach, también conocida como Mother’s Beach, con estrictas normas de seguridad y vigilancia continua.
7. Lisboa / Algarve
Barato y relajado
Cómo llegar: Vuelos diarios desde varias ciudades españolas. Otra opción es el tren o el autobús. Las conexiones ferro- viarias entre Portugal, Francia y España son muy buenas y el recorrido es chulo. Hasta Algarbe también hay autobuses y trenes desde Lisboa.
Dónde dormir y comer: La Pensao Londres es el hotel bohemio del Barrio Alto: cerca de todo y vista imponente de la zona de marcha. El Alcantara Café, en la calle Holstein, es lugar de reunión de la gente guay de Lisboa (que luego sólo tiene que cruzar la pasarela hasta la ruidosa discoteca Alcántara Mar). En Algarve se come la cataplana de maricos en la Praia de Rocha, en Galé, en la playa de Oura o en Vilamoura.
De marcha: Los bares de culto y música alternativa están en el Barrio Alto, corazón de la parranda lisboeta indie-multicultural, y la más cool, por sus tiendas de jóvenes diseñadores que abren toda la noche. Las discotecas más activas para calentar motores son Docks, Indochina, el Capital (tres pisos de glamour), la famosa Plateu y Kremlin, musicalmente sofisticada, entre la avenida 24 de Julio y el Parque de las Naciones en la Expo. Ah, no te pierdas Lux Fragil, la discoteca de John Malkovich. En las guapísimas Docas, junto al Tajo, y en Belem la movida musical y juerguística no es nada desdeñable.
Para ligar: La gente en Portugal es cálida y relajada. Puedes empezar por el bar 7 Ceu, donde pinchan electro y techno y la gente flirtea con miradas de mesa a mesa. Ya húmedos, seguir con la desenfrenada Kings and Queens en el Barrio Alto para quitarse escrúpulos. Puedes alternar con las musculocas del bar gay Portas Largas, donde el sexo está a la vuelta de la esquina. El verano hot está en Algarbe, lecho de resorts y playas de pescadores, sobre todo en la discoteca Capítulo V: una increíble pista de baile sobre el mar es escenario de los escarceos. Los moderniquis deliran con las drogas de diseño en Horta 2, Kadoc, Klube y UBI, donde las fiestas de espuma y arena son perfectas para meter mano. Como dijo el gran poeta portugués Pessoa, fantasmal anfitrión de esta capital hermosísima, “el poeta es un fingidor” (en realidad, lo que quieres es follártelas/ os a todas/os).
Tips: En Lisboa abundan las atracciones sexuales, como sex shops, casas de gogós, cabinas y cines porno. Los locales Royal Maxim“s, Elefante Blanco o Nights and Days son clásicos del sexo de pago, con gigolós y putas brasileñas y portuguesas, travestis y lolitas, que no cobran menos de 200 euros por salir a la calle
8. Cancún
Bacanales frente al mar
Cómo llegar: Vuelos cuatro veces a la semana desde Madrid a 500 euros.
Dónde dormir y comer: Las haciendas reconvertidas en hoteles de cuatro estrellas en Campeche, o el Hotel Oasis Playa, de cinco estrellas. Naranjas con sal y picante, tequila y mezcal en la Cenaduría Portales, en la Plaza San Francisco. La especialidad: camarones al coco, en el Faro del Morro o en el restaurante Casa Vieja. Y si te pirra lo bizarro, payasos y meseros enanos te sirven en el Pat O’Briens.
De marcha: Todos los locales nocturnos se concentran en Plaza 21. Una yarda de margarita y los mejores DJs en el Señor Frogs. En Yaxchilán, cantinas al aire libre y mariachis. Y si te cuadran las fechas, cada verano se celebra el festival Internacional Gay. Una disco: la ultramoderna Cocobongo, uno de los mejores clubs del mundo.
Para ligar: Para hacerlo con los lugareños guays de Cancún y el DF, nada mejor que Cat’s, paraíso del reggae y la maría. Aunque también los mexicanos aficionados al alterne suelen colarse en bares muy turísticos como el Dady Rock (ideal para abordar a pares viajeros en busca de marcha), donde las noches son de piernas de concurso y bikinis mojados. Y si no te importa pagar, Cancún es la capital del “table dance” y los bailes privados (lesbian-show y sexo en vivo), que pueden costar hasta 20 dólares en el célebre Black Jack. Atiende las 24 horas y hay cuarenta chicas cañerísimas.
Tips: No es Lesbos, pero la Isla Mujeres de Cancún, además de ruinas entre arrecifes, está llena de chicas –de todas las opciones sexuales– que llegan hasta allí a gozar de su femineidad.
9. Las islas griegas ...
o el punto G
Cómo llegar: Aerolíneas como Olympic Airways tiene vuelos diarios desde España a Atenas, y desde allí hay conexión con Mikonos.
Dónde dormir y comer: Semelo y Edem son hoteles cómodos y no muy caros en Mikonos. En la isla se pueden alquilar estudios y apartamentos por toda la temporada y entre varios. En Naxos pasa por la pensión de Sofi, y en Creta por el Hotel Atlantis. Puedes degustar la comida local, en las tabernas griegas como Pelican, Plaza Gumenio y Eva’s Garden.
De marcha: Los bares de la Pequeña Venecia en Mikonos. Imprescindibles los garitos chic en los alrededores de Andronikou Matoyani y los más populares cerca de la iglesia Paraportiani. Los bares de copas están por todas partes. Las playas más excesivas son Paradise (con DJs de primera) y Super Paradise (nudista, gay y sofisticada), donde despampanantes chicas se pasean en topless por los chiringuitos.
Para ligar: Según la encuesta Hot Beaches 2005 de Hawaiian Tropic, las playas con el mejor ligue de Europa son las Baleares y, cómo no, las islas griegas. Para los menos hábiles hay cruceros de diseño donde dan cursos de estrategias de seducción. Mykonos es la isla del cachondeo libertino y la agitación nocturna en medio de un paisaje asombroso de callejuelas y casitas blancas. Es también uno de los más conocidos destinos gays del mundo. La discoteca Sabbia o el Mykonos Bar son el punto G de la isla. La isla vecina de Santorini tiene decenas de calas como Kastro, para el amor después del amor. La isla de Lesbos, con el Sapphos’s Hotel sólo para mujeres, es otro destino obligado. En la isla de Paros se multiplican las playas nudistas, y en la cosmopolita Creta están los hombres más perfectos de la Tierra.
Tips: Alquilar una vespa y recorrer las islas en moto es una buena estrategia.
10. Santo Domingo
Mojado en ti
Cómo llegar: Todos los días salen vuelos desde las principales ciudades españolas hasta los aeropuertos de Santo Domingo, Puerto Plata, La Romana y Punta Cana. Hay muy buenas ofertas, desde 300 euros en adelante. 
Dónde comer y dormir: El Mercure Comercial tiene habitaciones desde 43 euros y el Continental Hotel desde 39. Alquilar una casa durante un mes en zonas más alejadas pero de playas igualmente impresionantes como Samaná puede costarte barato. Si se trata de comer, beber y amar, en restaurantes como el Alfatori y el Bobo’s se puede hacer todo a la vez: comerse un buen plato de mariscos, beber el mejor ron al ritmo de una orquesta caribeña y echar el anzuelo. Ir al Vesuvio es una pijada, pero el vino y la carne justifican entre 75 y 85 dólares por persona.
De playa: Hay tantas y tan increíbles que tendrás que conformarte con algunas. En Boca Chica, al lado de la ciudad, encontrarás dominicanos a rabiar. Al este, en la isla Catalina, viven Dios y los ángeles. Punta Cana y sus 35 kilómetros de playa azul turquesa y arena blanca está rodeada de complejos turísticos de lujo. Al nordeste, la bahía de Samaná aparece salpicada de veleros y, muy cerca, las Terrenas es el secreto mejor guardado de la zona por sus playas desiertas y los hotelitos regentados por extranjeros. En la costa norte, Playa Dorada, otro fortín turístico con palmeras estilo Bacardí y lluvia de cocos. Al sudoeste, la playa Paraíso suena redundante.
De marcha: Sigue todo recto hasta la zona colonial, el punto de máximo jaleo. Electrónica selecta en Abacus, pop indie en Carolas y Ocho Puertas. En el bar María hay rollo retro de los 70, y en el Downtown, estrafalaria combinación de música de los 80 y los 90 con salsa y merengue. Para folclore ya tienes bastante yendo a la Guacara Taína, una discoteca enclavada en una cueva subterránea capaz de devolverte a estados primitivos, y que en sus mejores noches alberga hasta dos mil personas. Otra opción son calles como la Hostos y Mercedes, con sus baretos y discotecas superpobladas de guiris. si te pierde empaparte de lo autóctono, mejor empieza con una “fría” en alguno de “los colmadones”, típicas cervecerías de trabajadores.
Para ligar: Mientras para rematar la noche los alemanes se dejan embaucar en alguno de los lupanares del sexo de pago (la Casa Rosada, la Casa Azul, el club Remington Palace y otros de la calle Pasteur, donde pueden llegar a cobrar de 100 a 200 euros por un polvete de media hora), tú puedes ahorrar y meterte en algún salón de baile latino como el Murano, que no será un puticlub pero se presta para enrollarse con gente así de abierta (las dominicanas esperan a que las saques a bailar y les pagues una copa; si eres chica, los machazos dominicanos te invitarán a las copas). Y todavía puedes ir más adentro: en ciudades como Sosúa y Cabarete, en la zona norte, hay discotecas y bares de pueblo que llaman al morbo al aire libre.
nota del editor del post: se que poco, o nada, tiene que ver este articulo con la tematica del blog, pero es que los calores a algunos nos afectan, y hoy ha hecho mucho calor...por cierto, creo q por agosto dos mienbros de KTF se van a lisboa no? apuntar chicos, queremos recuerdos!!!
no surrender!!
